La noche de halloween y el espíritu de la muerte
No es casualidad que muy pronto celebremos la famosa noche de Halloween, o noche de Sahmain o noche de los muertos. Es un contacto divino con la energía de destrucción que, al entrar en nuestras vidas, inicia un periodo de conexión hacia la muerte que se aproxima, que no es más que el fin de ciclo anual que está por llegar.
En la cosmología akáshica que trabajamos aquí, esta fase es la fase de la Victoria Divina. Y es que cuando el espíritu de la muerte viene a llevarse cosas nuestras, del alma, del legado familiar, de vidas pasadas, de relaciones pasadas… puede que el miedo nos arrebate toda conciencia y por ello este periodo es algo así como vencer a la oscuridad.
En las culturas antiguas se habla de esto como espíritus malignos de los que se hay que proteger, dado que es un momento de conexión con el mundo de los muertos y también con el mundo de los monstruos, pero en realidad se refiere a no ser tentados por el miedo, ni el sentimiento de pérdida, ni el miedo al cambio para saber crear una más prospera versión de nuestra vida. Se trata en realidad de la famosa batalla EGO- SER que es donde recibimos todo el apoyo de los maestros que están custodiando esta fase de Victoria Divina.
Es por esto que, en esta celebración de noche de muertos, se dice que también hay una gran conexión con los oráculos y con seres queridos que ya no están en este plano físico. Es porque al entrar el espíritu de la muerte, o fuerza de Inicio al cierre de ciclos, también nos acercamos más a otros seres protectores que guían nuestro tránsito por esta fase que yo diría que es la más “delicada” del año.
El proceso de transición hacia el fin
La delicadeza de esta fase reside en la fragilidad de la inocencia como esencia intrínseca de la pureza del amor. Sin duda, una de las fortalezas de la inocencia es la ausencia de miedo pero también por ello se dirige irremediablemente al dolor. A partir del dolor el niño deja de ser niño y pasa a a ser un fruto maduro, un resultado, una creación hecha de pureza contaminada que, durante esta fase de Victoria Divina, puede purificar.
¿Cómo perder el miedo de nuevo cuando fue la causa de la contaminación?
Solo entendiendo el dolor como imprescindible para el aprendizaje podemos soltar el miedo, solo dándole un propósito a nuestro dolor podemos expiar la contaminación, es la energía del perdón que llegará tras atravesar este túnel con destino a donde nos lleven nuestras decisiones. Por ello, hemos de implicarnos al máximo con en fin de que tengamos la doble victoria sobre la muerte: la del fin pacífico del cuerpo y la ascensión del alma inocente, El alma inocente que entrega su dolor de niño herido al espíritu de la muerte.
Y en el espíritu de la muerte está nuestro pasado, nuestros ancestros, nuestra esencia original creando un registro akáshico, un espacio de sabiduría, un maravilloso encuentro con la parte buena del miedo, con la benevolencia de lo que parece sin piedad como la muerte finalmente florece en la ACEPTACIÓN total de su presencia.
Y ante su presencia, el niño ahora puede entregar libremente para empezar de nuevo o aferrarse a no perder y olvidar lo sucedido. Es así como se encierra en si mismo o vive amando.
¿Qué eliges tú?
Ritual iniciático para la noche que recibe al espíritu de la muerte
Recuperando la tradición celta de Samhain, pues es la más acertada por su conexión con la naturaleza cíclica de nuestro planeta, recibido transmitiros un Ritual Iniciático regresando la simbología pagana al mundo ordinario.
El Altar de las Memorias
La tradición celta prepara altares a sus ancestros, recordando a través de fotos, ofrendas y velas que la muerte no es el fin, sino una puerta a otro mundo. En estos altares, se mezclan elementos simbólicos como velas, calaveras, hojas secas, manzanas y nueces, creando un espacio sagrado de reflexión y conexión con el pasado. La llave akáshica nos comenta que el Altar de las Memorias también habla de las memorias tras-generacionales y nuestras propias memorias y programas que hemos de liberar.
Los Niños de la Dualidad
Los niños, disfrazados de símbolos de muerte y renacimiento, comparten golosinas y calaveras de azúcar en una muestra de que la muerte es una parte inseparable de la vida. Este enfoque educativo y espiritual en la infancia construye una comprensión más profunda de la muerte y fomenta el respeto por la transición a través de las generaciones. La llave akáshica nos comenta que la inocencia y pureza del alma y su nobleza debe ser honrada y protegida.
El Cementerio como un Templo de Memorias
Las familias limpian las tumbas, consideradas heridas que necesitan atención y amor. Al compartir historias de aquellos que han trascendido, se fortalecen los lazos con los antepasados. La brisa otoñal sirve como recordatorio de que hay que soltar y dejar ir, y que es espíritu de la muerte nos ayuda a limpiar con la energía de destrucción. Así se convierte en una ACEPTACIÓN PARA TRANSFORMAR.
Celebrando la Idea de Renacimiento
A medida que las luces iluminan las calles y los altares brillan con la memoria de los ancestros, la comunidad se reúne para honrar y recordar. Samhain nos enseña que la vida y la muerte son eternas compañeras, entrelazadas en el eterno ciclo de la existencia. La llave akáshica nos abre hacia un portal de victoria donde aceptemos al miedo para avanzar y sepamos aceptar el dolor para transformar nuestra vida, la vida en la Tierra y la humanidad el una nueva versión.
Ritual Iniciático para recibir al Espíritu de la Muerte
Siguiendo la esencia de Samhain, hemos creado un ritual con base celta que puedes seguir.
Elementos necesarios:
Altar: Configura un altar con elementos que simbolicen el espíritu de la muerte como calaveras, hojas secas de otoño, frutos, imágenes de ancestros o elementos de tu dolor del pasado.
Velas: Enciende velas en el altar, preferiblemente de colores asociados con Samhain, como negro y naranja aunque el azul zafiro de la victoria es también una elección como elemento de protección.
Incienso: Quema incienso de resina de copal, salvia, o cualquier otro que te conecte con lo espiritual.
Herramientas de adivinación: Si practicas la adivinación, como la lectura de cartas del tarot, runas, o la bola de cristal, tenlas listas.
Pasos del ritual:
Limpieza: Antes de comenzar, limpia y purifica tu espacio y tu mente. Puedes hacerlo con una breve meditación o una purificación con humo de incienso.
Invocación de los elementos: Comienza invocando los cuatro elementos: Tierra, Agua, Fuego y Aire. Puedes hacerlo en sentido horario o antihorario alrededor del altar.
Invocación de los antepasados: Enfócate en la conexión con tus antepasados. Puedes nombrar a aquellos que deseas honrar y pedir su guía y protección durante este tiempo.
Adivinación: Si lo deseas, realiza una sesión de adivinación para obtener orientación sobre tu proceso, como hacemos en Metanoia con la llave akáshica.
Ofrendas: Coloca ofrendas de alimentos y bebidas en el altar en honor a los espíritus y tus antepasados. Pueden ser manzanas, nueces, pan, vino u otros alimentos que te conecten con la cosecha y la abundancia.
Meditación y reflexión: Tómate un momento para meditar y reflexionar sobre el año que ha pasado, los desafíos superados y tus metas para el próximo año.
Cierre del ritual: Agradece a los elementos, a tus antepasados y a los espíritus por su presencia y orientación. Apaga las velas en sentido antihorario, si las has invocado en ese orden..
En resumen, el “Espíritu de la Muerte” es el Mensajero de la Transición encargado de guiar el alma hacia su próximo destino y actúa como un Conductor de las Almas, asegurándose de lleguen a su destino final de manera segura aunque recuerda: Tú tienes la llave de tu nueva versión.
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