Día Fuera del Tiempo

Bienvenid@ al orden sincrónico: un regreso al pulso cósmico y la verdadera naturaleza del tiempo. Carolina Romero

¿Qué es el día Fuera del Tiempo?

Para entender bien qué significa esto, primero hemos de pensar en el modo en que medimos el tiempo y lo hacemos a través de un calendario llamado gregoriano que divide nuestro año en meses y también define cuando tomamos nuestro descanso, nuestro tiempo de vacaciones, fiestas y eventos sociales, lo que pasa es que esta forma de medir el año nos separa mucho de la verdadera naturaleza y sabiduría relacionada con el tiempo.

La palabra “Calendario” viene del latín calendarium, que era como los romanos le decían a los libros de contabilidad,  Calendarium viene de Kalendae o sea calendas que venían a medir cuando uno tenía que pagar las cuentas ¿Puedes observar la programación que recibe el ser humano a través de este sistema? Se trata de una programación de estrés que, por cierto, sólo es posible a través del uso del tiempo. 

En definitiva lo que te quiero decir es que volver al pulso cósmico y orden de la naturaleza nos hace más libres, sanos, nos libera de estas programaciones que nos mantienen bajo el control social para mantener unos pilares políticos y económicos que favorecen siempre a unos pocos y donde tu rol es el de jornalero. 

El día fuera del tiempo proviene de la cultura maya, donde se crearon las mejores estructuras para medir el tiempo y, muy importante, predecir los nuevos tiempos (algo que hoy en día está totalmente desconectado de las personas ordinarias y jornaleras que mantienen al sistema). Fueron muchos los diferentes sincronarios y mediciones para el tiempo creados por los antiguos mayas que, como casi en todas las culturas anteriores a los romanos, comenzaron a medir el año en lunas y se dieron cuenta que había un total de trece lunas al año que establecían la duración del año solar en 364 días + 1 o días que quedaban a los que llamaron los días sin tiempo. 

¿Por qué el día 25 de julio?

A diferencia del calendario actual (que se llama Gregoriano por el papa romano que lo impuso), la cultura maya no añadía días “al tuntún” para arreglar la falta de sincronicidad, ni cambiaba las horas del reloj para que se ajustase la realidad a sus mapas del tiempo sino que observaban el cielo y el movimiento de los astros para comprender la sincronicidad. Con el tiempo fijaron los días fuera del tiempo aproximadamente entre el 23 y 27 de julio porque ese era el momento en que  nuestro sol se alineaba con la estrella Sirio y lo usaron para saber cuándo era el fin y el comienzo de un nuevo año. ¡ Esa belleza que solo nos puede dar la naturaleza!

A mi me gusta rescatar este día por la verdad que nos muestra y me gusta usarlo para comenzar a sintonizar con esta nueva manera de usar el tiempo. No soy la única, hay grandes movimientos en todo el planeta creando conciencia sobre cosas como esta:

  • Seguir el calendario actual te programa para el sistema y controla tu vida
  • El orden 12/60 (basado en 12 meses y 60 minutos la hora) nos separa de la conexión con la naturaleza (basada en estaciones y biorritmo naturales variables)
  • Los periodos para fiestas y vacaciones del calendario ordinario nos hace predecibles, vulnerables y esclavos 
  • La programación de estrés que contiene el calendario provoca enfermedades, desórdenes de todo tipo, ansiedad, depresión y hasta suicidios.
  • El sistema necesita que tú sigas produciendo por ello es un sistema autorregulable, significa que está creado para impedir que el jornalero pueda salir de su rol y por eso cuando nos va bien, siempre llega una “factura” sorpresa que te devuelve donde debes estar. 

¿Qué hacer para alinearnos al tiempo natural?

Regresar al tiempo natural es muy sencillo ya que es nuestra verdadera naturaleza, con los años he comprendido mucho cómo funciona verdaderamente el tiempo y la mayor dificultad que se encuentra cuando queremos iniciarnos es precisamente lo que nos contamos acerca de encontrar tiempo para nosotros mismos siendo la principal causa de abandono. 

Para alinearnos con el pulso cósmico y la naturaleza del tiempo debemos mirar al sol, la luna y la Tierra y tener el único compromiso de crear en nuestro mundo estresante un espacio para nosotros. Se trata de un espacio físico, un lugar para mí, he encontrado muchas personas que tienen muchas dificultades para encontrar un rinconcito en su propia casa o que tienden a creer que buscarlo es un acto de egoísmo y así comienza esta aventura, siendo consciente de cómo te ubicas en el mundo y el espacio que das a tu propia vida. Si logramos vaciar una leja en cualquier estantería de la casa ya nos basta para comenzar a recorrer este nuevo camino de reconexión.

La mayoría de nosotros sabemos muy bien diferenciar las estaciones del año aunque nuestra mente las asocia a eventos, fiestas y vacaciones: invierno es Navidad, primavera es Semana Santa, verano vacaciones y otoño la vuelta al cole o al trabajo, ¡todo muy programado!. Pero las estaciones del año son mucho más, son eventos cósmicos que influyen en nosotros del mismo modo que influyen sobre la naturaleza y conocer su poder y conexión con nosotros nos ayuda mucho más de lo que crees, por ejemplo:

  • Nos cambian el biorritmo natural del cuerpo
  • Provocan estados de ánimo muy particulares y localizados
  • Afloran aprendizajes y mueven información para tu alma
  • Nos influyen para acciones muy concretas
Otra forma de alinearnos al tiempo natural y la más poderosa para crear una verdadera conexión es la luna. Todos los calendarios antiguos del mundo comenzaron por la observación de la luna y más adelante, en la época en surgió la agricultura, se basó fundamentalmente en las estaciones ya que estás podían predecir la cosecha. Sin embargo la luna es la que nos va a desprogramar del calendario gregoriano porque en ella vemos claramente y en poco tiempo cómo funciona realmente el tiempo, además de sacarnos poco a poco de los meses para entrar en las lunas. A diferencia del año de doce meses, la luna nos abre camino hacia el trece, pues hay trece lunas en un año en realidad. Trece ciclos de 28 días que se van desplazando cada año y ese desplazamiento es la verdad sobre el pulso cósmico: nada permanece estático en el universo.
 
El día fuera del tiempo nos invita a comenzar este camino de desprogramación a través del año lunar, por eso me gusta tanto. Te iniciarás con la próxima luna nueva que es la primera luna del año e irás poco a poco conectando con la naturaleza y esta irá despertando y activando tu poder. Cuando una persona se compromete a su reconexión con el pulso cósmico y poco a poco va asimilando este cambio de visión, observará que el tiempo es cíclico y que todo regresa, irá tomando poder sobre los eventos que le suceden y cuándo van a volver a suceder para tomar decisiones poderosas que transformarán su vida. 

Por último es sol, quien inspiró a las grandes construcciones antiguas y sus civilizaciones pero aún tiene grandes secretos que sólo aquellos que estén alineados al pulso cósmico podrán conocer. Hasta ahora son famosos los equinoccios y solsticios, también en las estaciones conectamos con la sabiduría  y sobre todo. y no menos importante. el día a día.  En la conexión con el sol es donde estamos encontrando el camino de ascensión, si te interesa leer más puedes entrar a ver las activaciones solares.

Ritual para el Día Fuera del Tiempo

Aunque se haya fijado el día 25 de julio como el día oficial fuera del tiempo, siempre tenemos que tener en cuenta que esta fecha nos marca un portal cósmico y los portales cósmicos suceden durante varios días ya que el tiempo se mueve todo el tiempo y por ello pensaremos siempre en portales y no tanto en días exactos. La influencia de un portal se suele comenzar a sentir algunos días antes y se mantiene hasta unos días después. Dicho esto, te comento cositas interesantes acerca del día fuera del tiempo para hacer tu ritual y cómo aprovechar bien esta energía:

  • Para empezar, ten en cuenta que los días fuera del tiempo son caóticos, como si estuviéramos dentro de una coctelera se remueven energías en todos nuestros cuerpos. Es cierto que tiene una naturaleza más bien destructiva similar a la energía de luna menguante pero con un poco más de inestabilidad aún si cabe, así que será importante que tengamos esto en cuenta para entender lo que pasa, no caer en el agujero negro y estar despiertos y conscientes.
  • Al mismo tiempo este portal es una enorme puerta manifestadora, un poder creativo que impulsará nuestras metas y sueños como en un trampolín hacia los próximos 6 meses. Entonces son días de estar haciendo afirmaciones, visualizaciones, sintonizaciones conscientes con un futuro deseado. En nuestro ritual debemos sentir, ver, oler y pensar como si eso que deseamos ya estuviera manifestado en nuestras vidas. Vivir un día totalmente mimetizados con ese yo del futuro.
  • Es buenísimo aprovechar la energía de este portal para trabajar el perdón, por ejemplo en la víspera del 25 de julio podrías hacer técnica o´hoponopono con esas personas o incluso con tu yo del pasado. Por todo el mundo se hondea la bandera de la paz para enviar un mensaje a nivel macro así que sumarte a esta iniciativa de manera personal, global o ambas tendrá además el impulso de la comunidad, que estará unida a tu intención y tu a ella. 
  • Por último, pon tu voluntad para crear armonía y gozo. Aunque estés en soledad, el día debe enfocase en el arte, el gozo y disfrute, creatividad y manifestación para que ese sea el camino que se abra ante ti. Y si estás en compañía asegúrate de estar en sintonía. 

 

 Yo te dejo aquí una ACTIVACIÓN con la frecuencia armónica arcoris, una sintonización y alineación con el corazón diamante de Gaia para iniciar este camino consciente de regreso al pulso cósmico natural. 

¡Feliz portal fuera del tiempo!

 

Activación

En el libro «El oráculo maya – Camino de retorno a las estrellas» por Ariel Spilsbury & Michael Bryner, hay un pasaje que nos gustaría subrayar:

La conciencia cósmica no está ahí fuera; también está resonando dentro de ti. Sé sagrado arraigado donde estás. Estás hecho de la tierra! Mira a través de los ojos en tus pies. Tu cuerpo es el foco presente de tu conciencia, a través de él se reciben todos los dones. Recuerda también que tu entorno está vivo y reacciona a tu conciencia de él; por lo tanto, la forma en que percibes la Tierra y su forma física afecta la información que recibes. El mayor regalo que puedes ofrecer al planeta es simplemente ser el amor. ¡Cree en ti mismo y en tus sueños y visiones! Recuerda tus dones especiales, tu camino de servicio en la Tierra, tu promesa de servir a la luz. Todo lo que eres se conecta con el todo mayor.

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